«Andrés Abel apuesta fuerte en su primera novela por un bestial relato de horror cósmico, arriesgado pero necesario, de lectura contemplativa, en un tiempo en el que más que nunca abunda la literatura de usar y tirar».
—Rubén Íñiguez Pérez (Spasmo)
«Sangrienta, repugnante y fascinante a partes iguales».
—Elena Anele (Spanish Fear)
«Un relato visceral, gótico y que va un par de pasos por delante del convencionalismo de los géneros».
— Pablo G. Naranjo (Cannonwood, Todos somos carnaza)
«Un retablo demente compuesto por crudos muestrarios en forma de capítulos breves pero contundentes como el coagulado mazo de un matarife».
—Rubi Giráldez (The Spooky Bar)
«Fracaso de compra».
—Usuario de Amazon